Dentro de los principales efectos medioambientales de los cultivos orgánicos está la misma emisión de gases efecto invernadero que la agricultura convencional, y el uso excesivo del suelo.  Este último, es considerado el reto más grande que tienen las técnicas ecológicas, por un estudio realizado por Michael Clark y David Tilman de la Universidad de Minnesota. Según ellos, para producir la misma cantidad de alimentos que las técnicas convencionales, los campesinos requieren entre un 15 y 110% más de tierra.En consecuencia, los agricultores se ven en la necesidad de asegurar sus utilidades y optan por el uso de fertilizantes, plaguicidas y pesticidas químicos, los cuales mejoran satisfactoriamente la productividad de sus terrenos y cultivos. 

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No obstante, algunos defensores de la agricultura ecológica y los legisladores europeos, que prevén el uso de las técnicas regenerativas en el 25% de sus tierras para el 2030, sostienen  los grandes beneficios sociales y ambientales. En primer lugar está  la reducción de enfermedades en las comunidades rurales  relacionadas con el mal uso de los productos químicos para el campo. En segundo lugar, el fortalecimiento y preservación de los nutrientes del suelo, aumentan su resistencia a los fenómenos meteorológicos. Y por último, las siembras sostenibles  promueven la transparencia y el uso de técnicas agrícolas climáticamente inteligentes. Además, existen comunidades indígenas y pequeños productores que han logrado obtener una excelente productividad y productos nutritivos con formas orgánicas, sin embargo no han logrado ser compartidos por la academia, para que se tenga en cuenta en la implementación de políticas y prácticas sostenibles. 

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Desde mi punto de vista, en Colombia, la implementación del modelo orgánico en el campo ha presentado diferentes obstáculos. Uno de ellos es la dificultad para acceder a las asesoría técnica y tecnológica que brindan las entidades ecológicas y el gobierno, por el mal estado de las vías en el sector rural, los grupos insurgentes que llenan de zozobra a la comunidad. Además, para los intermediarios es demasiado caro adquirir productos orgánicos, por ello, optan por productos convencionales, desmotivando al campesino a realizar este cambio. Sin embargo, es necesario realizar este cambio, porque el campo colombiano se ha vuelto dependiente de los productos químicos importados y hoy en día se ve afectado por el incremento de estos en el mercado internacional. Por tanto, los agricultores deberían optar por modelos autosuficientes y orgánicos.

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Finalmente, la agricultura es necesaria para la subsistencia del ser humano, por ello es de vital importancia empezar la transición lentamente hacia la agricultura ecológica, para preservar los nutrientes del suelo, evitar enfermedades a causa de sustancias nocivas en las zonas rurales, y el cultivo de productos nutritivos. Sin embargo, algunos factores que respaldan a la agricultura convencional impiden el desarrollo de este cambio. Por ello, es necesario, realizar un cambio en los hábitos de consumo de la sociedad y tener en cuenta los modelos exitosos de este tipo de modelos regenerativos en las publicaciones de la academia, para que sirvan cómo bases a políticas destinadas al sector agrícola.