De igual forma, dentro del estudio, las personas que ingirieron las dosis de Oravexx experimentaron un 23% menos dolor que los que no recibieron el compuesto, así mismo presentaron entre un 22% y 25% más de satisfacción. Por tanto, el estudio concluyó que el uso de las píldoras superan sistemáticamente a los analgésicos tradicionales, porque aportan un menor malestar y mayor tranquilidad en el cuerpo humano. Además, hay estudios que sustentan que el empleo de CBD y THC, compuestos químicos del cannabis, ayudan a mejorar el sueño, manejo del dolor en una recuperación, y a conservar un mejor estado de ánimo.

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Desde mi punto de vista, los beneficios del uso del Cannabis en la ciencia y en la medicina son incuestionables, por ello, es importante reconocer su importancia para mejorar la salud de las personas y contribuir a la aceptación de esta planta en la sociedad. Además, Colombia ha regulado recientemente el cultivo del Cannabis, mediante el decreto 811 del 2021, por lo cual,  algunas personas  han decidido emprender transformando sus derivados en productos de salud, belleza y  aceites. Las industrias también han visto el potencial de la planta y han tomado participación en la cadena, ya sea como productores, transformadores, o comercializadores. Además, el sector ha incursionado en los campos textil, cosmético y alimentos, según Rodrigo Arcila, presidente de la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis (Asocolcanna). 

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Finalmente, los avances en el uso del Cannabidiol han contribuido a la medicina, específicamente en la creación de píldoras que reducen el dolor y generan mayor satisfacción en los pacientes, sin efectos secundarios y sin preocupación de volverse adictos a esta sustancia. Además, reduce las complicaciones en pacientes que tienen un mal manejo de los dolores postoperatorios, ampliando sus posibilidades de mejoría sin volver nuevamente al centro de salud.