En el artículo " El Amazonas llega a un punto sin retorno" el autor destaca las posibles consecuencias nefastas en los ecosistemas, la  biodiversidad, los patrones climáticos regionales y en la crisis medioambiental, si la gran extensión de selva amazónica reduce su resistencia a los daños ocasionados por el hombre.  Esto, debido a un estudio publicado por la revista Nature Climate Change, dónde plantean que más del 75% de la selva tropical está perdiendo su resistencia, puesto que la vegetación es más seca y tarda más en regenerarse tras una perturbación.

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Algunos expertos en el tema dicen que la  selva tropical podría convertirse en una gran sábana en cuestión de décadas, si no se toman acciones para prevenir la deforestación en este ecosistema. La deforestación y el calentamiento provocados por el hombre han alterado el ciclo normal de este ecosistema, el cual se reforzaba a sí mismo, capaz de volver a su estado exuberante y verde, después de edades de hielo, incendios forestales y el aumento de los mares. Sin embargo, los árboles se han vuelto más vulnerables a los incendios forestales, el cambio climático ha aumentado las temporadas de sequía en el Amazonas y así mismo, la mortandad de vegetación.

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Evidentemente las consecuencias más notorias en la selva tropical serían, la desaparición del 10% de las especies, generando así una gran pérdida de biodiversidad. La disminución de sus bosques aumentaría los gases efecto invernadero en la atmósfera y con ello la temperatura global, debido a que la selva amazónica es uno de los más grandes sumideros de carbono. Además, si se sobrepasa el punto de inflexión, se elevarían las lluvias torrenciales, los incendios forestales, las  crisis alimentarias y el derretimiento de los glaciares. Sin embargo, no todo está perdido, los países que tienen en sus manos el control de la deforestación de la selva amazónica, aún están a tiempo de detener la extinción de las especies de este ecosistema.